Limitar las pérdidas de transmisión térmica controlando los valores de aislamiento en equipos, procesos y sistemas industriales, implica el uso de materiales térmicamente eficientes para que la relación entre la demanda de energía calculada y el rendimiento estándar permitan ÓPTIMOS coeficientes específicos de energía SEC en hornos.
En edificios y construcciones en general se generan los certificados de rendimiento energético EPC, con los cuales se califica una vivienda o un edificio para evaluar la eficiencia energética de una propiedad, esta certificación proporciona a propietarios, inquilinos y compradores potenciales información valiosa sobre el rendimiento energético y el impacto ambiental de la propiedad.
El EPC califica una propiedad en una escala de A (más eficiente energéticamente) a G (menos eficiente energéticamente) y ofrece recomendaciones para mejorar su eficiencia energética.
El coeficiente en EPC es una cantidad adimensional que utiliza la energía necesaria para la calefacción, refrigeración, agua caliente, humidificación e iluminación de espacios como indicador del rendimiento energético, este valor se fijó en 1996 en 1,4, actualmente se busca que sea cero nZEB, pero se encuentra entre 0,4 y 0,8 y se obtiene mediante la relación entre la demanda de energía calculada y el rendimiento energético estándar, donde el área total calentada de la vivienda o del edificio y la superficie de transferencia de calor definen el rendimiento energético.